Ficha de Søren Køhler [Almirante ]

Søren Køhler

► Nombre completo: Søren Køhler
► Mote: "The Bloodthirster", Dan, Jefazo.
► Edad: 30 años, aunque aparenta menos.
► Nacionalidad: Marineford.
► Sexo: Sí, por favor Masculino.
► Orientación sexual: Bisexual, más tirando a heterosexual.
► Posición: Seme principalmente.
► Raza: Humano.
► Fruta del diablo: Suke Suke no Mi (invisibilidad).
► Eres: Marine - Almirante .
► Tripulación: Todos los marines ;D
► Nombre del barco: Todos los pertenecientes a la marina ;D
► Extras:
● Gustos
-Denominarse a sí mismo Rey.
-Que le muerdan el cuello (le excita).
-El sadomasoquismo.
-La música Metal.

● Disgustos
-La gente seria.
-Los que se complican la vida.
-Aquellos que le llevan la contraria.

● Debilidades
-La cerveza.
-Fumar.  
-Su hacha.
-Es muy supersticioso.

● Manias
-Echarse el pelo hacia atrás cuando está nervioso o esperando algo.
-Reír estruendosamente cuando algo le hace gracia,
aunque no sea adecuado en ese preciso momento.
-Piensa que es de lo mejorcito.

● Extra
-Su color favorito es el rojo ferrari.
-Es un adicto al azúcar.
-El sexo es su pasatiempo favorito.
-Considera a las mujeres como seres hermosos que deben
ser protegidos por hombres apuestos y fuertes como él.
-A veces dice cosas ridículas y sin sentido.
-Toca el violonchelo y el violín.
-Es el mejor con las armas.
-Es capaz de aguantar bastante tiempo luchando cuerpo a cuerpo.

Prueba de Rol

a) Has decidido provisionarte en Loguetown,  un pirata ha robado un barco de la marina ¿Qué haces?
Le importaba tres cuartos aquél barco. Tenía cientos más, y aquél estaba ya para el arrastre, por eso había decidido utilizarlo. Podía mandar construir otro y en una hora estaría listo. Tampoco tenía muchas cosas valiosas en él. Aún así, mandó destrozar el barco a cañonazos en cuanto se acercase a un puerto. En algún momento tendrían que provisionarse, y él decidió aprovecharse de ello. Mientras, un cadete de primera hacía unas llamadas para conseguirles un barco nuevo y así salir de aquella isla.

b)El barco de la marina en el que viajas se ha visto abordado por piratas y te han capturado, dicen que si les dice donde esta las cosas valiosas te dejaran libre ¿Qué haces?
Estos piratas no sabían lo que hacían. ¿Acaso no le conocían? ¿Él, el mandamás supremo de los Marines? A él no le captura nadie, y menos unos míseros piratas de bajo nivel. Estaba atado contra su mesa, y menos mal que había una vela en ella. Comenzó a quemar las cuerdas que tenía a modo de atadura. Podría romperlas, sí, pero aquellos mequetrefes se darían cuenta en seguida. Además, si olían a quemado saldrían pitando de su camarote. Rompió los últimos hilos que quedaban y se puso de pie, haciendo que estaba alarmado.- Ey, no estaréis quemando mi barco, ¿verdad? Como vea el más mínimo destrozo estáis muertos. -Ellos levantaron la cabeza, haciendo que olían el aire, lo que para él fue una oportunidad de dejarles contra el suelo. Agarró a dos de ellos por la cabeza, llevándolas contra el suelo. Entonces se hizo invisible, comenzando a darles patadas y puñetazos a los otros, dejándolos inconscientes. Llamó a sus inferiores y les dijo que quemasen el barco, pues no quería uno manchado con la sangre de aquellos estúpidos humanos. Eso sí, les dijo que sacasen los cuerpos antes. Seguía habiendo una recompensa y no quería que unos cazadores la consiguiesen.

c) Te encuentras una fruta del diablo en uno de tus viajes. Sabes que si te la tomas no podrás volver a nadar ¿Qué haces?¿te la comes o la dejas para otra persona?
Ya había comido una en el pasado. Invisibilidad, bastante útil. Muchos la utilizaban para espiar, pero él la utilizaba para vigilar. Bueno, para espiar también, pero esa era otra historia que podía ser perfectamente ignorada. Guardó la fruta en una caja. Era la Sara Sara no Mi, no había ninguna duda. Sabía exactamente a quién dársela. Le había echado el ojo a uno de aquellos Vicealmirantes suyos. Pensó que le vendría bien, pues para él era el más apropiado para consumirla. Estaría bien tener a una gran Salamandra entre sus tropas. Seguramente le estaría agradecido por ella, pero si no la aceptaba, se la haría tragar por la fuerza. Él no aceptaba un no por respuesta, y menos de alguien que era inferior a él. Le serviría de escarmiento, aunque dado el tiempo que llevaba ya aquél hombre en la marina, supuso que no se negaría. Al final acabó aceptándola con una gran sonrisa. Menos mal, no quería deshacerse de un vicealmirante.

d)Has decidido bajar al pueblo para ir al beber a la posada. Un compañero tuyo, que no te cae bien, ha sido rodeado por piratas ¿Qué haces?
Más que un compañero, era uno de sus almirantes. Era poderoso, sabía que podía derrotarlos a todos con un solo golpe, aunque era parecido a él. Le gustaba jugar con sus contrincantes, haciéndoles sufrir a base de puñetazos y patadas. Además, tenía en su poder una de las frutas del diablo más poderosas que existían. Él pensaba que era más poderoso que cualquiera en la marina, y en más de una ocasión le ofreció cambiar el puesto con él, pasando el hombre a ser Almirante de la Flota y él un simple Almirante, pero siempre lo rechazaba. Siempre respondía con un "Tú eres el más adecuado. Yo sólo llevaría todo al traste." La verdad que sí que era un poco bastante descuidado, y las cuentas no se le daban bien. Pero volviendo a la posada, vio cómo efectivamente, derrotaba a todos los "piratas", porque muy piratas no debían ser siendo tan débiles.

e)Tu superior dice que hay unos piratas despistados, aunque poderosos, en una parte de la isla y te invita a ti y a unos cuantos a ayudarlo a capturarlos, si ayudas te ganaras puntos para ascender ¿Qué haces?
Esto ocurrió básicamente cinco años atrás, cuando era un simple Capitán de la Marina. Un Comodoro se había acercado a decir que su poder era el más adecuado para infiltrarse sin que le vieran, y que si todo saldría bien, estaría entre él y sus compañeros. La verdad, le complacía el hecho de ascender. No le vendría mal. Ay, comodoro comodoro, esa palabra le hacía gracia. A quién no le hacía gracia. ¿No tenían más vocales que ponerle o qué? En fin, ambos habían quedado a la entrada de una cueva, donde tenían su guarida "secreta". De secreta nada, que la habían encontrado poco después de que se instalaran. A la señal de su superior, se hizo invisible y entró. Sólo debía hacer dos cosas: disparar al aire e imitar la voz de alguno de ellos diciendo que alguien les había traicionado. Era fácil, y se montaría una batalla campal enseguida, dejando todo en perfectas condiciones para ellos. Y realmente fue pan comido. Le subieron de puesto, sí, y se hizo amigo de aquél comodoro. Pffft, comodoro. En serio, qué palabra tan graciosa.

Creado por Frozen •